QUE HACER EN LOGROÑO
La Rioja nos ofrece un gran abanico de actividades que hacer y hoy nos vamos a centrar en Logroño, de vital importancia en La Rioja como capital y centro dinamizador de la provincia. Desde Haro nos plantaremos en Logroño en apenas 45 minutos en coche por lo que es un destino muy recomendable para visitar.
Os vamos a detallar algunos de los lugares con más encanto de Logroño para que lo tengáis más fácil al preparar el viaje.
Podemos decir que la calle Portales es la más representativa de la ciudad, en ella podemos dar un agradable paseo donde encontraremos multitud de comercios, bares y restaurantes. Se trata de una calle llena de vida que no nos podemos perder.
Sí, nos gusta salir y disfrutar de la gastronomía local y por ello los locales de la calle Laurel nos lo ponen muy fácil. Las tapas y vinos que vamos a degustar en sus locales nos harán vivir momentos de gran placer. Los pequeños bocadillos de todo tipo, tapas de tortilla de patata, de solomillo, de champiñones, o pimientos entre otros nos harán olvidarnos de todo y pasar un rato fantástico con nuestra pareja, familia o amigos.
Desde un punto de vista más cultural no podemos perdernos la Iglesia de Santiago el Real, en pleno casco antiguo de Logroño. Por otro lado, la Muralla de Revellín vale la pena visitarla al ser la protección de Logroño en tiempos de guerras y conflictos. Se trata de una visita agradable y gratuita.
La iglesia de San Bartolomé y Santa María de Palacio, son pequeñas iglesias con encanto situadas en el casco antiguo de la ciudad. Además, la primera, es la iglesia más antigua de Logroño. Y a pocos metros encontraremos la Concatedral de Santa María de la Redonda, al lado de la calle Portales y construida sobre un templo románico.
Otros lugares de interés son el Parque del Ebro, Puente de Piedra, Plaza de Santiago o el Paseo del Espolón.
Como podéis ver necesitaríamos mucha literatura para poder explicar con detalle todo lo que podemos hacer en Logroño. Os prometemos que en próximos artículos entraremos más en detalle.
