¿Alguien entiende el vino sin gastronomía, o la gastronomía sin vino? Forman una pareja sólida e inquebrantable. Tienen sus momentos de tensión y enfados, como todas las parejas, pero están condenados a entenderse. Por los siglos de los siglos, las bodegas que pueblan el clásico barrio de la Estación de Haro, cuna de bodegas centenarias, piden a gritos que los establecimientos de la localidad mariden los buenos vinos con buena gastronomía.
Y si hablamos de salir de pinchos en Haro, tenemos que hablar, obligatoriamente, de “La Herradura”, la clásica zona de tapeo.
“La Herradura” no es una calle, sino varias; es la trama urbana que forman las calles paralelas de Santo Tomás y San Martín, que junto a una estrecha callejuela que baja en diagonal de la plaza de la iglesia de Santo Tomás, forman una zona peatonal, en ligera cuesta, con forma aproximada de herradura. De ahí el nombre.
Y es que los pinchos son una tradición en La Rioja. Quedar con los amigos para dar una vuelta y comer las especialidades de cada bar es un rito repetido cada fin de semana.
Si lo que buscan es empezar a “aclimatarse” a la comida jarrera, nada mejor que hacerlo en los bares y cafeterías de la Plaza de la Paz. Pueden disfrutar de suculentos pinchos y buenos vinos, en cualquiera de las numerosas terrazas y todo ello divisando varias de nuestras “joyas” arquitectónicas, como el Ayuntamiento, el Palacio de Bendaña o el museo de arte contemporáneo “El Torreón”.
Si quieren llevar un recuerdo de Haro para casa, qué mejor que entrar en alguna de sus enotecas para seguir disfrutando de los productos más típicos: conservas, recuerdos de la ciudad y, por supuesto, vino.
No pueden perderse la Plazuela de San Martín, coqueta plazoleta donde se concentran tanto bares con terrazas como estupendos restaurantes de los más típicos de Haro. Si quieren seguir con la visita cultural, tienen la Parroquia de Santo Tomás a un paso.
Estas calles que de día son toda una mezcla de olores y sabores, por la noche se transforman en la zona de fiesta de la ciudad. En sus pubs y bares pueden disfrutar de la noche jarrera tanto como hemos disfrutado de día.
La lista de establecimientos es enorme y es difícil destacar unos sobre otros. Déjese recomendar por los grupos de amigos que verá disfrutando, rodeados de un ambiente festivo que, seguro, no le dejará indiferente.